jueves, 28 de octubre de 2010

los 33

Just as everyone worldwide, I had to witness through the media how they were pulling out the miners, one by one. I couldn't help thinking about the contradiction that produced this unusual mix of somewhat extravagant foreign exposure in an adverse situation. I don't know. After all, it seems very weird to me the fact of seeing how this strangers emerged through a hole from the bottom of the earth. In a w.c., the signature (or brand) of the 33 seems just as strange as this moment. Yet, both of them exist: in the television and in my bathroom.



viernes, 8 de octubre de 2010

escaparates en off



¿A dónde iria, si pudiera irme, qué sería, si pudiera ser, qué diría, si tuviera voz, quién habla así diciéndose yo? Responded simplemente, que alguien responda simplemente.

miércoles, 6 de octubre de 2010

ladoscuro

Lo confieso: tengo un lado oscuro.

A veces, la Bestia en mi interior se desata hambrienta y tengo que saciarla. Me vuelvo salvaje y aullo a la luna.
Pero ese no es mi lado oscuro.

En lo profundo de mi alma, albergo anhelos, deseos y pasiones que a veces no me atrevo a confesarme ni a mí mismo. Aunque a menudo las controlo, no siempre es así.
Pero ese no es mi lado oscuro.

Hay días en que me fallan las fuerzas y no soy capaz de mantener encendida la llama que ilumina el camino de mi corazón. Esos días, la oscuridad me rodea y todo se vuelve negro.
Pero ese no es mi lado oscuro.

Lo confieso: tengo un lado oscuro...

martes, 5 de octubre de 2010

a partir de 25 palabras que me prestaron


Ahí estaba, en el extraño bolsillo de mi pantalón azul. Por mucho tiempo solí pensar que aquellos bolsillos no tenían fondo, que estaban invadidos por el hambre como cualquier otro vacío. Mentiría si dijera que fue una sorpresa. Porque lo repentino no apareció como la magia, sino que premeditado al igual que el vacío de mis bolsillos. Y esa es precisamente mi mayor mentira, porque cada vez que mi mano se sumerge para buscar algo simulo el vacío, finjo el sin fondo para borrar hasta el más remoto recuerdo de ese verano amarillo. Así al menos lo creí, pero la memoria dicen, "es muy frágil", y de a poco como en un sueño, ese color cálido se fue transformando en el pálido gris de mi sombrero. El mismo que use todos los días, casi como un ritual para protegerme del sol. Volví a sumergir mi mano y, disimulando, desdoblé aquel panfleto de temporadas añejas. Ahí estaba, desde siempre habitando el vacío de mi bolsillo. Mi ojo no lo quería admitir y mi mano quiso volver a habitar ese confortable espacio. Encontró algo nuevo, mi antiguo banderín. Se disfrazaba de sedante para combatir quizás la esquizofrenia de mi vida. Lo tomé, esta vez no disimulé. Vi entonces nacer mis alas, ansiosas de desplegarse para emprender un rumbo desconocido. Boté el papel obsoleto, clavé en un hongo lo antiguo y, como un árbol, decidí crecer alimentándome desde mis raíces, desafiando la gravedad para seguir al sol.


viernes, 1 de octubre de 2010

haciendo filas

quería escribir un recuerdo del colegio, cuando en las assemblies semanales nos hacían formar filas. por orden de altura me correspondía un lugar cerca del medio, pero por mi inquietud yo buscaba un lugar adelante. se veía mejor y pasaban más cosas. habían días en que me decían que me fuera para atrás, que mi lugar no estaba ahí. a veces me iba y volvía después de un rato. otras veces desviaba la atención cambiando de tema y otras, simplemente no respondía. con el paso del tiempo cada vez me decían menos que me fuera para atrás. y un día, dejaron de pedírmelo. a pesar de ser evidente para todos que mi lugar no estaba ahí, terminé estando donde yo quería. creo que cada uno tiene su lugar en la fila y que no se determina por el ojo de los otros.